Las especies forestales nativas de la zona Alto andina, son sin ninguna duda de mucha importancia dentro de las comunidades rurales, son asociadas a sistemas de producción como la agroforesteria y en obras mecánicas de conservación de suelos,
Una de las razones por la que se está reforestaron la zona, es porque el componente forestal protege de los fríos y fuertes vientos y provoca la generación un aumento de la temperatura y generando un microclima dentro del sistema y actúa como una red de retención del suelo. Las especies que se han elegido para la forestación de la zona de Antauta, son especies que está perfectamente adaptadas al medio y clima existente;
Keller ha contribuido a la plantación de cipreses (cupressus stephensonnii), el cual es un árbol endémico de los andes desde la cordillera blanca de Perú hasta el área cercana al lago Titicaca en Bolivia, crece en suelos pedregosos secos a semi-humedos en altitudes entre 3000-4500 m donde las temperaturas van de -3º a 15º y los vientos son fuertes y persistentes, esta especie está catalogada desde 1847.
La otra variedad elegida en la que Keller ha contribuido es el COLLE o KISHUARA, es un árbol que puede llegar a tener 8 metros de altura con un buen diámetro recto y de buena ramificación. Esta distribuido desde la sierra central y sur de Perú hasta Bolivia. el COLLE prefiere los suelos francos o franco-arenosos con buena profundidad, sin embargo, también se adapta muy bien en suelos de pedregosidad media. El Colle es utilizado como muros de contención en contorno y con obras mecánicas de conservación y recuperación de suelos, frecuentemente esta especie se asocian a obra mecánicas de conservación de suelos.
El Colle crece en alturas de 3000-4350 metros de altura y donde las temperaturas van de -3º a 15º y donde los vientos son fuertes y persistentes.
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